No me resisto a hacer una entrada en donde mostrar cómo hacer pan en casa. No lo hacemos por ahorrar dinero porque, tal y
como comenté en una entrada anterior (pincha Aquí) podemos encontrar barras de
pan hasta de 40 cts. Pero os aseguro que ningún pan os va a saber mejor que el
hecho por vosotros mismos. Ver cómo se va transformando la masa de ser simple
harina con agua, hasta llegar a convertirse en pan os va a encantar. Y de esta
manera incluso podemos hacer panes que no vamos a encontrar en cualquier
panadería de las que vamos a diario.
En esta entrada vais a ver que lo único “raro” que
necesitáis comprar para empezar es levadura de panadero, todo lo demás lo
tenéis en casa, como vais a ver en las fotos. No vamos a entrar en tecnicismos, ni el porqué de las cosas, sólo vamos a hacer un pan sencillo.
300 gr. Harina de trigo común (si tenéis harina de fuerza
mejor, pero no la vamos a necesitar para empezar. El pan de la foto está hecho con harina común)
180 gr. Agua templada
10 gr. Levadura prensada fresca (o 4 gr. si es de la seca)
8 gr. Sal
Preparación:
Como hemos comentado antes, es necesario comprar levadura de panadero. En los supermercados la encontraremos de dos maneras: fresa y seca.
Preparación:
Como hemos comentado antes, es necesario comprar levadura de panadero. En los supermercados la encontraremos de dos maneras: fresa y seca.
A mí me gusta más la fresca, pero tiene fecha de caducidad temprana (aunque la podemos congelar) La levadura seca (la caducidad es larga) es bueno tenerla en casa por si alguna vez necesitamos y no tenemos de la fresca. También encontraremos en los supermercados harina de fuerza, que es la mejor para hacer pan, aunque como hemos dicho y veis en la foto del pan, para empezar no es necesario.
En un bol, ponemos la harina y añadimos la levadura desmenuzándola con los dedos. Añadimos el agua templada y mezclamos un poco. Echamos la sal.
Si tenemos una rasqueta de panadero (venden en cualquier ferretería), mezclaremos con ella, si no con la mano.
En un bol, ponemos la harina y añadimos la levadura desmenuzándola con los dedos. Añadimos el agua templada y mezclamos un poco. Echamos la sal.
Si tenemos una rasqueta de panadero (venden en cualquier ferretería), mezclaremos con ella, si no con la mano.
Cuando se nos forme una bola, la sacamos del bol y nos colocamos en una superficie enharinada.
Allí empezamos a amasar con las manos. Estiraremos la masa y la doblaremos hacia nosotros, la giramos un cuarto de vuelta y volvemos a hacer lo mismo.
Iremos amasando un rato y veremos que la masa se va transformando, de ser una bola rugosa a ser lisa y suave.
En este punto la colocaremos en un bol ligeramente aceitado (para que no se pegue) y la cubriremos con un trapo o un film de plástico. La dejaremos levar durante una hora en un sitio cálido y veremos que dobla el volumen. (yo suelo meter el bol dentro de un edredón para que esté a buena temperatura)
Pasado este tiempo, pondremos de nuevo la masa en la superficie de trabajo y daremos forma al pan suavemente (no hay que amasar, sólo dar la forma). Para hacer pan redondo, con la palma de la mano estiramos un poco la masa e iremos recogiendo de los extremos hacia el centro hasta formar una bola
Le daremos la vuelta y la colocaremos en una bandeja de horno a la que le habremos puesto un papel de horno para que no se pegue. La taparemos con un trapo y la dejaremos levar otra vez durante una hora más o menos. Volverá a subir de volumen.
Pondremos a calentar el horno a 250º.
Pasado el tiempo del segundo levado, quitamos el trapo, espolvoreamos un poco de harina por encima de la masa (para dar un aspecto rústico) y con un cuchillo de sierra afilado, le hacemos unos cortes rápidos y firmes.
Bajamos la temperatura del horno a 220º y metemos la bandeja. Tapamos la masa con una cazuela amplia para intentar hacer vapor como hacen los hornos profesionales de panadero y que la corteza nos quede dura. Lo tendremos durante 50 minutos más o menos. Quitaremos la cazuela y lo dejaremos unos pocos minutos más para que la corteza nos coja el color tostado que deseemos.
Sacamos del horno y lo dejamos enfriar encima de una rejilla. Es importante dejarlo reposar porque cuando lo sacamos del horno, todavía sigue cociéndose (si nos acercamos oiremos cómo cruje la corteza)
Merece la pena probar. Iremos poniendo más entradas para ver los diferentes panes que podemos hacer en casa.
Otra receta: Panecillos para principiantes
Buenas! Oye el pan de ha quedado genial. Tiene un aspecto estupendo!! Enhorabuena y muchos besitos!
ResponderEliminarHola,me he enterado muy bien d la explicacion d la elaboracion del pan.muchas gracias.ahora para la cocina. . . un saludo
ResponderEliminarYa verás que sólo hace falta paciencia. Cualquier duda me comentas. Un saludo
EliminarLevando el pan por primera vez! a ver que tal queda! Gracias! La explicacion muy buena.
ResponderEliminarVoya ver si lo hago yo ...y si me queda igual que el tuyo que se ve que esta requetebueno
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