miércoles, 12 de septiembre de 2012

FECHAS DE CADUCIDAD

En esta entrada quiero llamar la atención sobre la diferencia entra fecha de caducidad y fecha de consumo preferente. En estos momento la economía familiar no está para despilfarrar y hay muchas veces que tiramos comida que en realidad está en buen estado.

FECHA DE CADUCIDAD

Es la fecha que usa el fabricante para advertir al consumidor de que a partir de ella el alimento no es seguro para la salud . Es la fecha límite para un consumo óptimo desde el punto de vista sanitario.

FECHA DE CONSUMO PREFERENTE

Es la fecha que hace referencia al tiempo en el que el producto mantiene intactas sus propiedades organolépticas (olor, sabor, textura, etc), sin que su ingesta suponga un riesgo para la salud. Así, una vez transcurrida esa fecha, el producto pierde cualidades sensoriales.

Es decir, que están los alimentos que tienen marcados la fecha de caducidad, a partir de la cual el fabricante no garantiza que el producto esté en conciciones aptas para su consumo.  En estos casos yo distinguiría por un lado los productos frescos tipo carne y pescado en los que creo que sí  es recomendable ajustarse a la fecha de caducidad y ser cuidadosos, porque si no huelen y saben mal. 
Pero por otro lado están los productos lácteos, en los que yo creo que los fabricantes se cubren las espaldas al poner las fechas de caducidad, porque hay que saber que los lácteos en general se pueden comer hasta 2 o incluso 3 semanas después de caducados.  Yo lo he hecho miles de veces y están perfectos. Por eso aconsejo aprovechar esas veces en las que en los supermercados y grandes superficies ponen muy baratos los lácteos porque están a punto de caducar.

 Por otra parte están los alimentos marcados con la fecha de consumo preferente. En todos estos productos, lo único que se indica es la fecha en la que el fabricante cree que el género pierde propiedades cualitativas, es decir, que se pierde en olor, sabor, pero que en ningún caso quiere decir que no se pueda consumir.

A todos creo que nos pasa que encontramos en la despensa productos que han superado la fecha de consumo preferente. Yo misma me encontré hace poco un bote de espárragos que la superaba en más de un año, así que los preparé haciendo una crema y no noté si habían perdido o no sabor. Lógicamente, habrá productos que pierdan más que otros, por ejemplo si tenemos un paquete de café hace mucho tiempo, habrá perdido aroma y eso es algo imprescindible en un buen café.
En el caso de los huevos, a mí me gusta consumirlos en la fecha por si acaso, pero podemos ayudarnos del truco de meterlo en un bol lleno de agua: si el huevo flota, hay que tirarlo, pero si se queda en el fondo, estará todavía fresco.

 En general, podremos comer todo lo que tengamos pasado de fecha. Lo que tendremos que hacer es abrir y  detectar si se nota un olor, un sabor o una apariencia extraña... Si no es así, lo podremos consumir, el sentido común nos ayuda a decidir en cada caso.

2 comentarios:

  1. La despensa en casa de mi madre es casi infinita. Así que hace un par de meses a mi hermana se le ocurrió hacer un listado con lo que hay, cantidades y fechas de caducidad. Y cuando vamos cogiendo algo lo vamos tachando. Así mamá siempre sabe qué hay de cada cosa y le sirve mejor para planificarse. En mi casa no me hace falta utilizar tanta logística: mi despensa es una miniatura jajajaja. Lo de las fechas muy cierto! Besitos wapa!! :)

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