CHURROS

Creo que no conozco a nadie a quien no le gusten los churros. Es un manjar tan sencillo y tan barato que todos en nuestras casas deberíamos hacer. Lo más normal es encontrarlo en las churrerías a unos 5 € la docena. Vamos a ver cómo hacer hacer churros en casa, que además de sanísimos, nos va a costar más o menos 1€ algo más de docena y media, con la ventaja de comer churros calientes cada vez que nos apetezcan.

Ingredientes:

1 taza de harina
1 taza de agua
Sal
Azúcar
Aceite de girasol

Preparación:

Ponemos a calentar en un cazo el agua con unos 4 pellizcos de sal. Cuando rompa a hervir, sacamos del fuego y añadimos la harina de golpe. Revolvemos para que se mezcle todo. Quedarán una pasta con algunos grumos, pero al pasar por la churrera no se notan.

Ponemos a calentar en una sartén amplia abundante aceite de girasol a fuego fuerte.

Metemos la pasta en la churrera y cuando el aceite esté bien caliente vamos echando los churros, que o bien los hemos formado ya o los vamos formando en rosca al echarlos a la sartén. Cuando estén dorados los sacamos a una fuente y les echamos abundante azúcar.

Yo suelo medir un poquito menos de agua que de harina, es decir, la taza la lleno de harina pero no la lleno hasta arriba de agua. Así me salen mejor. Pero todo es cuestión de probar. Los primeros que hagamos seguramente que no nos van a salir buenos, pero en cuanto cojamos el truco, hemos de hacer continuamente.

Hay que utilizar siempre una buena churrera. La boquilla tiene que ser siempre con forma de asterisco, ya que si no, la masa hace bolsas de aire y pueden explotar en el aceite. No vale cualquier forma estrellada de unas máquinas de hacer pastas. Yo utilizo siempre la churrera de Bernar, que venden en ferreterías.

Para freír a mí me gusta más en este caso el aceite de girasol que el de oliva, que le da demasiado sabor. Pero eso va en gustos.

Merece la pena animarse.