Esta es una forma de hacer panecillos muy sencilla para que todos probemos a hacer en casa. He utilizado una harina de estas que vienen ya preparadas para hacer pan, que sólo hace falta añadirle agua o leche como en este caso.
En concreto he utilizado harina para pan multicereales. La compré en Aldi y me costó 1,99 € la bolsa de kilo. Como utilicé 500 gr., los 14 panecillos que me salieron me costaron algo menos de 1,30 €
El procedimiento es el siguiente: en un bol pondremos 500 gr. de harina multicereales y 300 ml. de leche. Procederemos a amasar tal y como vimos en la entrada de pan en casa (pincha
Aquí) Con esta cantidad de leche, la masa se me quedó un poco dura, así que le añadí un poco más para que estuviera más elástica.
Dejaremos reposar la masa tapada con un film de plástico en un lugar cálido unos 50 minutos. Pasado este tiempo la masa habrá doblado su volumen. La sacaremos del bol, y cortaremos, bien con la rasqueta o con un cuchillo afilado, porciones de unos 60 gr. cada una.
Cogemos una porción, y con la palma de la mano la aplastamos un poco. Después, vamos recogiendo los bordes hacia adentro.
Damos la vuelta a la bola y con las manos la redondeamos un poco para uniformarla.
Haremos del mismo modo con todas las porciones y las pondremos en una bandeja de horno cubierta de papel de hornear. Las taparemos con un trapo de cocina y las dejaremos reposar unos 45 minutos mientras ponemos el horno a calentar a 250º (calor arriba y abajo)
Pasado el tiempo, retiramos el trapo y veremos que los panecillos han aumentado de volumen. Como en mi caso quería utilizarlos para comer con mini-hamburguesas, los pinté suavemente con un poco de agua por encima y le añadí unas semillas de sésamo.
Los meteremos en el horno bajando la temperatura a 220º y los dejaremos unos 12-15 minutos, o hasta que estén dorados.
Cuando los saquemos del horno, los pondremos a enfriar sobre una rejilla.
Los podemos utilizar para mini-hamburguesas, o los podemos congelar y sacar siempre que queramos un tentempié.
